viernes, 10 de octubre de 2008

Ubud

Dormimos como angelitos y por la mañana descubrimos las maravillosas vistas y tomamos un desayuno pantagruélico en nuestra terraza con vistas.
Salimos a ver el pueblo, a cada paso te encuentras una ofrenda y hay montones de tiendecitas, muchas de ellas cerradas, parece que los turistas vienen en masa en Julio y Agosto, de momento todo está tranquilo.

miércoles, 4 de junio de 2008

3. Bali: primera toma de contacto con Indonesia

Aterrizamos en Denpasar, la capital de Bali. Yo encuentro el aeropuerto tercermundista pero eso es porque todavía no conozco Sulawesi... Cogemos un taxi que nos lleva a Ubud, caos en la autopista, montones de coches y mil veces mas motos ocupando los carriles a pares, aqui las líneas de la carretera no sirven para nada, las motos, la mayoría ocupadas por más tres personas cada una, se meten entre los coches por todos lados ocupando todo posible hueco, los semáforos casi no se respetan, pero todo fluye asombrosamente en un orden que Sergio califica de caótico y a mi me resulta un tanto peligroso.
Nuestro hotel, Kebun Indah, es una preciosa casa de huespedes con seis habitaciones independientes de arquitectura tradicional balinesa, cuando llegamos es de noche y tenemos que andar por un sendero con campos de arroz a un lado, se oye música Balinesa, el sitio es encantador, los dueños son balineses y están celebrando una pequeña fiesta con los albañiles que han terminado la obra, huele a incienso, hay ofrendas por todas partes. Por 40 dolares americanos (unos 27 euros) dormimos en una habitación de ensueño, cama con dosel, un baño de mármol digno de una princesa balinesa, una terraza con vistas a los campos de arroz y desayuno incluido (te lo llevan a la habitación)

2. Primera parada: Singapore



Singapur nos encanta, es un país ordenado y seguro, si haces algo malo, como no limpiar la taza del váter o tirar de la cadena, vas a la cárcel, así que la gente es muy civilizada. Hace un calor terrible (o eso nos parece después de New Zealand) pero es fantástico!

lunes, 2 de junio de 2008

1. Preparados, listos... ya

Tras varias semanas de preparación llega el día esperado, todo listo, nuestras cosas en un almacén, no tenemos casa, y por fin, ahí estamos, en el aeropuerto de Wellington listos para empezar la aventura. Nos despedimos emotivamente de nuestros amigos rumanos... sin saber que media hora después volveremos a verlos.
Mi supuesto billete electrónico no lo es, Sergio ha facturado ya y yo no puedo volar porque necesito un billete de papel que los de la agencia nunca me dieron, estamos fuera de horario de trabajo y no tienen número de emergencia, en una hora sale el avión...me dan ganas de llorar y a la vez pegar un puñetazo a la imbécil de la agencia, no se puede hacer nada, sólo sacar el equipaje de Sergio del avión y volver a casa , casa? no tenemos casa. Llamamos a Nick y nos lleva a su casa donde nos invita a una copa de vino, me la bebo de un trago, la necesitaré para dormir.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para pelearnos con los de la agencia, allí nos dicen que el problema es mi nombre, que es muy largo y no cabe en el billete electrónico por una letra, es tan absurdo que ni siquiera nos molestamos en preguntar, o sugerirles que la próxima vez omitan la dichosa letra. Me tocará viajar tres meses con un billete de papel de esos con calco rojo del año cuatro, una preocupación mas, y todo eso porque mi nombre es muy largo.
Y esa noche, por fin, empieza nuestro viaje.